miércoles, 14 de abril de 2010

Human Remains

Human Remains
Dirigida por Jay Rosenblatt
1998
Estados Unidos





Es bastante entendible que se nos olvide, o al menos ignoremos, que todas las personas tienen gustos, manías, defectos y deseos al igual que nosotros. La presencia mediática de muchos individuos tiene un efecto cegador en nosotros que causa que se vean diferente. Podría parecer que muchas de las figuras que vemos en la televisión, periódico y radio se quedan en superficie. A todos nos gusta alguien, todos vamos al baño. Tendemos a deshumanizar a personas públicas e inconscientemente los catalogamos como imágenes bidimensionales. Cuando pensamos en los más terribles dictadores del siglo XX sucede esto. La cinta Human Remains se encarga de recordarnos que estos monstruos son muy humanos.

De una manera genial Rosenblatt construye una línea narrativa donde Hitler, Mussolini, Stalin, Franco y Mao nos cuentan aspectos que desconocemos sobre su vida. No son sus biografías, sino detalles muy íntimos. Rompe con nuestra noción mítica de ellos; los humaniza y nos permite juzgarlos de una manera distinta. El tono íntimo con el que estos personajes nos hablan genera confianza y nos hace sentir como si un amigo nos estuviera platicando algo sobre sí mismo. ¿Cómo se logra esto? He aquí la gran aportación del autor. No requirió de actores para transmitir este mensaje porque gracias a su cuidadoso uso de found footage articula secuencias que a la vez son acompañadas por las voces de los dictadores. Escuchamos dos líneas de audio encimadas. En el fondo habla el personaje en su lenguaje original, inclusive con su tono de voz. En vez de utilizar subtítulos Rosenblatt prefiere colocar la traducción al inglés en el track principal de audio. Así nos da la sensación de estarlos escuchando mientras que alguien se encarga de traducirnos. Me recordó a cuando ves un documental en español en Discovery Channel y dejan el track original en volumen bajo y encima el doblado a nuestro idioma.



Cabe destacar que el guión no es del todo inventado, ya que las líneas fueron obtenidas de entrevistas, cartas y diarios originales. De momento no resulta tan obvio que una película tan divertida y burlona como ésta contenga un nivel tan importante de seriedad, investigación y discurso. El mecanismo que el autor utiliza es construir una obra con lo que normalmente se deja fuera cuando se hacen trabajos de este tema. De igual manera, deliberadamente deja fuera lo que normalmente se deja dentro. Los monólogos que se nos presentan adquieren una calidad fantástica al ser post mortem. Trabajan de tal manera que pareciera que es el espíritu de cada dictador el que nos está hablando de su vida.



No es de extrañar que el primer personaje presentado sea el mismísimo Adolf Hitler. Creo que es a él a quien la sociedad tiene más demonizado así que cuando rompemos este primer muro es más fácil romper los demás. Adolf nos cuenta que le encantaban las películas, en especial las americanas. Pues justamente esta es una película estadounidense así que el discurso genera una nueva dimensión. Mientras dice esto lo vemos riendo, como si muy alegre nos contara que le fascina el cine. La imagen de Hitler con una sonrisota ya es lo suficientemente poderosa como para sacudir al público. ¿Le hubiera gustado a Hitler Human Remains?

No hay comentarios:

Publicar un comentario