lunes, 31 de mayo de 2010

Wattstax

Wattstax
Dirigido por Mel Stuart
1973
Estados Unidos




Wattstax fue un evento masivo donde la cultura aframericana de Estados Unidos tuvo un punto de encuentro para exponer a sus más grandes músicos de la época, como The Staple Singers, Richard Pryor, Rufus Thomas, Kim Weston, Johnnie Taylor, The Bar-Keys, Albert King y el legendario Isaac Hayes. Este documental va más allá del concierto, ya que ayuda a explicar el contexto de este fenómeno cultural que se establece como contrapunto de Woodstock.




Si esta película fuera sobre música, se quedaría muy lejos de retratar todas las implicaciones sociales y alcances de este festival. Fue un movimiento cuyo objetivo era proyectar una imagen alentadora, de armonía y arte. Desde el principio nos damos cuenta de los tintes políticos porque la multitud completa, con los puños alzados, hace una protesta donde la premisa principal es: “I am somebody!” Se nota una necesidad de unión pacífica. Inclusive se hace un esfuerzo por comprobar que son totalmente patriotas pro-sistema. En muchas ocasiones vemos banderas de los Estados Unidos. Ésta es la imagen que quieren proyectar; que no son revoltosos unidos con fines anárquicos, sino que buscan integrarse a un proyecto de nación. Inclusive es por esta razón que se le da tanta importancia al orden en el festival.


 Una de las secuencias más impactantes es cuando Rufus Thomas le dice al público que cuando dé la señal todos salten las tribunas y entren a la cancha. Lo increíble no esto, ya que cualquier astro musical podría tener este efecto en sus seguidores. Lo que es sorprendente es que cuando su canción termina, le pide amablemente a todo que regresen a sus lugares originales. Los emocionados espectadores se apresuran para despejar la cancha. Bajo la consignia de: “Power to the the people who g oto the stands” la gente, sin protestar, deja la cancha prácticamente libre en cuestión de unos cuantos minutos. Hay un espectador que se rehúsa a volver, así que el señor Thomas empieza a burlarse de él diciéndole que sólo quiere llamar la atención. Le pide a la gente que lo hagan volver a sus asientos e inmediatamente una meleé lo rodea y se lo lleva de vuelta a su asiento.



La película también trata el tema de la autorrealización de ser nigger. Vemos varios segmentos donde amigos en un bar cuentan cuándo fue la primera vez que se dieron cuenta de que lo eran. Algunos de ellos confiesan que esta comprensión se dio a partir de la burla de alguien más. También vemos a un comediante negro que basa su humor en hacer burla a los niggers. Después de todo, la película (y el mismo evento) quiere demostrar que “I am somebody”.

El activismo y la integración se generan gracias a la música de tan buena calidad que los participantes tienen. Las ganas de hacer algo histórico son tantas que inclusive los técnicos, previo al evento, dicen: “¡vamos a sacar el mejor sonido que se haya visto!” Podría parecer un error, pero con “que se haya visto” deja más que claro que este festival trasciende por mucho a la música.

“It was just one of those things in history that you did the right thing at the right time.”
– Isaac Hayes

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